Por Elizabeth Vergara (CAPBA)
Los días 17 y 18 de octubre de 2024 en la Ciudad de La Plata se celebró con gran éxito el primer Congreso de Bioconstrucción y Cambio Climático organizado por el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires.
Este evento marcó un hito en la búsqueda de una arquitectura sostenible que respete tanto el medio ambiente como a las comunidades locales y forestales. El congreso reunió a expertos en bioconstrucción, arquitectura, ingeniería y sostenibilidad, creando un espacio de diálogo e inspiración en el que la bioconstrucción se destacó como una poderosa herramienta para enfrentar la crisis climática. Con casi 300 asistentes, entre arquitectos, ingenieros y estudiantes, las jornadas fueron una celebración de compromiso y acción en pro de un futuro donde la construcción se alinee con la protección de los ecosistemas y el bienestar de las comunidades forestales.
Arquitectura y responsabilidad ambiental: Un Congreso que retó a los profesionales a actuar
Desde el primer día, el congreso desafió a los participantes a reflexionar profundamente sobre su impacto en el medio ambiente. La actividad inicial, en la que cada asistente calculó su huella de carbono, hizo evidente cómo cada decisión personal, incluso el medio de transporte elegido para asistir, afecta al planeta. Este ejercicio fue un llamado a la acción y generó un sentido de compromiso colectivo hacia soluciones sostenibles.
El congreso también subrayó la urgente responsabilidad del sector de la construcción, que contribuye al 38% de las emisiones globales de carbono, en rediseñar las ciudades con materiales y técnicas que regeneren, en lugar de agotar, los recursos naturales. Materiales como la tierra, el bambú y la madera se presentaron no solo como opciones sostenibles, sino como símbolos de una arquitectura ética y consciente.
Tierra: Un material que une historia y futuro
El primer día del congreso estuvo dedicado a explorar las posibilidades de la tierra, un material ancestral que resurge como una opción viable para la construcción sostenible, no solo en zonas rurales, sino también en entornos urbanos. La tierra, además de ser accesible y sostenible, tiene el potencial de transformar nuestras ciudades en espacios que dialoguen con la naturaleza y que conserven una huella ambiental mínima. Su capacidad de regulación térmica y su bajo impacto en carbono lo convierten en un recurso ideal para el urbanismo contemporáneo.
En los micro foros, se destacaron tanto su versatilidad como su capacidad para conectar a las personas con su entorno y raíces culturales. Se discutieron las barreras normativas y los prejuicios culturales que enfrenta este material en Argentina, y se subrayó la importancia de integrarlo en la arquitectura urbana para reimaginar ciudades sostenibles y con identidad propia.
El Congreso contó con la activa participación de integrantes de la Red Protierra Argentina:
Bambú y Madera: Símbolos de resiliencia y conexión con la naturaleza
El segundo día, el foco fue el bambú y la madera, dos materiales sostenibles que, además de su bajo impacto ambiental, evocan una conexión profunda con la naturaleza. El bambú, en particular, fue elogiado por su rápido crecimiento y resistencia, lo que lo convierte en un recurso accesible y transformador para comunidades en áreas vulnerables. Además, se destacó la dimensión espiritual del bambú: construir con este material implica un acto de creación compartida, un proceso en el que la naturaleza, el profesional y la comunidad trabajan juntos.
En América Latina, el bambú se asocia además con la inclusión y empoderamiento social. En muchas comunidades, las mujeres asumen roles activos en los proyectos de construcción con bambú, liderando procesos desde la siembra hasta la construcción de viviendas y espacios comunitarios. Este material, por tanto, no solo representa una opción sostenible, sino un símbolo de igualdad y de empoderamiento femenino que fortalece el tejido social y la economía local.
Por otro lado, se discutió el potencial de la madera CLT (Cross Laminated Timber) para reemplazar el hormigón y el acero en construcciones de altura. Esta tecnología de madera laminada ofrece una estética versátil y baja huella de carbono, y representa una alternativa ideal para quienes buscan construir de manera sostenible sin sacrificar la calidad estructural.
Arquitectura en armonía con el contexto: Un compromiso ineludible
La conclusión del congreso, a cargo de los arquitectos Ariel Pradelli y Gustavo Barcia, fue un recordatorio de la necesidad de una arquitectura que respete el entorno natural. Ellos enfatizaron la importancia de adaptar los diseños arquitectónicos a los desafíos de cada lugar, especialmente en zonas vulnerables como costas y humedales. En estos contextos, la bioconstrucción no es solo una opción, sino una responsabilidad ética hacia las comunidades y el medio ambiente.
Inspiración para el futuro: Una arquitectura que construye y regenera
El Congreso CAPBA fue, para muchos, una experiencia transformadora que reforzó la importancia de colocar la sostenibilidad en el centro de la arquitectura. Los organizadores propusieron el desarrollo de un programa de formación continua para arquitectos, así como el impulso de normativas que respalden el uso de materiales sostenibles. Este esfuerzo busca establecer un nuevo estándar en la construcción, uno que traiga beneficios tanto ambientales como sociales.
El entusiasmo de los asistentes, quienes expresaron su deseo de repetir el congreso y seguir profundizando en estas temáticas, dejó claro que este evento es solo el inicio de un movimiento más amplio. Con la bioconstrucción como filosofía, se abre un camino hacia un futuro donde construir también signifique cuidar y regenerar.