Hace unos meses, la Red Protierra Argentina organizó un encuentro de intercambio entre sectores, experiencias y saberes, con el objetivo de conocer y vincular iniciativas en el país y la región respecto de la construcción con tierra.
En la convocatoria quedó de manifiesto la importancia de articular en redes regionales. Se presentó el espacio de trabajo FADEA – Red Protierra Argentina, que coordina grupos de trabajo en Colegios de arquitectos provinciales, participaron también el Gremio de Bioconstrucción de Chile, el colectivo de bioconstructores de la zona centro del país cercana a Rosario, la Cooperativa de trabajo Gea Eco Ltda., productora de BTC en Santa Fe, los organizadores de los Encuentros de constructores con tierra del Noroeste Argentino, y conocimos cómo se estaba organizando la red de bioconstructores de la comarca andina (Red Bioca).
Sobre esta última red, muy activa en la reconstrucción post incendios en la región andina, dialogamos con el arquitecto Rodolfo García Núñez quien esto nos contaba:
“La Red Bioca es un espacio de colaboración que se creó hace más de un año, donde se encuentran equipos de personas con experiencia que se dedican a la construcción natural en la región.
El objetivo de esta red es que la construcción natural sea una alternativa para habitar el territorio de la comarca andina. En este tiempo ha habido un proceso de diálogo y acuerdos. Se generaron muchos talleres de formación interna y espacios de debate de distintos temas.

¿Cómo surgió la iniciativa?
Parte de esta red ya había vivido la experiencia de reconstrucción que sucedió luego de los incendios anteriores en la región, eso sirvió para conocerse y terminó desencadenando en este espacio. De esa experiencia también surgió una propuesta arquitectónica que sirvió de disparador para las que estamos impulsando en la actualidad.
Por eso decimos que este proyecto nació en la reconstrucción del gran incendio Golondrinas / Radal del 2021, a través del espacio “BioReconstruimos”, y fue adaptado para acompañar a los damnificados de Epuyen y Mallín por arquitectos de la Red Bioca (presente en diferentes lugares de la comarca andina).
Esa vez era un modelo de quincha rellena con fibra de celulosa que donaba una empresa. Hoy se adaptaron variables y escuadrías. Un modelo de panelería en 2×4″ con lana de oveja o fibra celulosa y los cerramientos envarillados y revoques o emplacados. Y un modelo de panelería en 2×6″ con relleno de paja y barbotina y cerramiento de revoques o madera.

Casa ampliable Bioca, 37m². Diseñada para responder a las necesidades de hoy y crecer junto con sus habitantes. Fue pensada para dar la opción de utilizar técnicas de bioconstrucción o de construcción en seco.
¿Cual es el objetivo?
La intención es responder dentro de los fondos que bajó Nación y/o donaciones particulares con una vivienda de rápida ejecución y que cumpla con niveles de confort térmico, que en un futuro sea ampliable. Y rechazar la política de los módulos de emergencia post-catastrofe que terminan siendo obradores o habitados en condiciones extremas de insalubridad.
Ya hay 3 viviendas confirmadas en Mallin Ahogado y varias en conversaciones y en gestiones con el Municipio de Epuyen para firmar un convenio en que el modelo se pueda ofrecer a los damnificados de esa localidad también. Los módulos ya tienen cada uno sus carpetas de obra y cómputo de materiales.

¿Qué características tienen las propuestas?
En este caso hay una propuesta con la modalidad de bastidores en quincha de 2×6”, piso elevado o platea y techo con celulosa. Ese modelo de vivienda es ampliable a 60 m2 en el caso de familias numerosas. Se le agrega una segunda agua hacia el sur, así no quita ganancias solares en el norte. También tiene variables de relleno y de cerramiento. Para quienes quieran todo en seco, una empresa de celulosa ofrece un descuento muy importante en ese aislante y eso permite construir bastidores de madera de 2×4”.
En las cimentaciones se está trabajando con pilotes, armando zapatas de hormigón armado y reutilizando tubos metálicos, planchuelas y tornillería estructural. Eso ha permitido un preparado en taller y minimizar el trabajo húmedo en las obras. El resto es en madera, y utilizamos grupos de electrógenos, ingleteadoras, compresores y clavadoras neumáticas lo que hace la tarea muy rápida.

¿Cuánto tiempo estiman para la construcción de cada casa?
En promedio en 5 días se está techando una casa, pero bueno, como estamos haciendo todo ad honorem, los equipos nos organizamos para donar dos días de trabajo por semana y el resto de los días trabajamos en nuestras obras.
Actualmente se están ejecutando tres casas en simultáneo y tres más que vienen después de estas, una de 60 m2 que ya está por iniciarse y dos más planificadas para primavera.”
¿Dónde se puede aportar a esta causa o conocer más sobre la Red Bioca?