En este trabajo, Maria Laura Giovino y Pablo Dellicompagni analizan el comportamiento térmico de una vivienda construida con tecnología de quincha, ubicada en la zona andina de alta montaña (Potrerillos – Mendoza – Argentina).
Para ello se realizó un monitoreo higrotérmico para dos situaciones diferentes de la vivienda según el aumento de la masa de la envolvente de tierra y durante ola de calor y de frío. Se determinó que el incremento de masa de tierra en la envolvente no resultó favorable como estrategia bioclimática para verano al superar las temperaturas de confort. Por lo contrario, en invierno, dicha estrategia se comportó favorablemente alcanzando niveles de confort máximo de 33%, dado a que acumuló calor y amortiguó la diferencia de temperatura exterior-interior. En verano la energía térmica total a extraer para lograr confort se duplicó (aumentó un 95%), mientras que, en invierno, la energía térmica total necesaria para calefaccionar se redujo en un 32%.
En base a los resultados, se evidenció que el incremento de tierra mejora el grado de confort en invierno, pero desfavorece al confort en verano. Es necesario la integración de estrategias bioclimáticas adicionales para evacuar el exceso de calor acumulado en el interior durante el verano.
Ver el trabajo completo: https://portalderevistas.unsa.edu.ar/index.php/erma/article/view/4189/4573